martes, 10 de octubre de 2017

WIKIPOLO


¿Cómo se calcula el hándicap de un jugador?

El hándicap es el nivel de juego del jugador y se mide teniendo en cuenta el número de goles que este vale para su equipo.
Los aspectos que se tienen en cuenta para calcularlo son su equitación, su juego individual y en equipo, su capacidad de taqueo, los torneos disputados y los puestos logrados en esos torneos, la cantidad de goles conseguidos y la calidad de los caballos.
¿Quién lo mide?
La asociación de polo del país en el que el jugador se encuentra registrado. En Argentina el sistema de hándicap se implantó en el año 1911 y la entidad responsable de medirlo es la Asociación Argentina de Polo.


¿Cuál es el valor más bajo y cuál es el más alto en el sistema de hándicap?
En Argentina el sistema de hándicap se mide desde O a +10, siendo este el valor más alto que ostentan solamente los jugadores profesionales. El hándicap más bajo es 0 y normalmente se aplica a los principiantes. El hándicap de equipo es el resultante de la suma del de los jugadores, por lo tanto, el máximo hándicap que puede tener es 40.

¿Hay un sistema de hándicap femenino?

Por iniciativa del comité de mujeres de la Asociación Argentina de Polo hace algunos años fue creado un sistema de hándicap exclusivo para torneos de mujeres a fin de evitar la comparación con el sistema masculino. De esta manera, Argentina se convirtió en el primer país en otorgar hándicap exclusivamente femenino.










Argentina no sólo tiene a los polistas de más alto hándicap y ostenta el mayor número de canchas de polo por unidad de superficie, sino que también, es el único país del mundo en producir de caballos de raza Polo Argentino (o Polo Pony). Esto ha generado que en nuestro país la producción de caballos de polo se haya convertido en una actividad creciente y sostenida en el tiempo dando como resultado directo ejemplares de élite equina a nivel mundial con características y rasgos distintivos. 
Las principales características que deben tener los caballo de polo son la velocidad, la fortaleza y la resistencia. Estos animales deben ser muy veloces en distancias cortas, pero al mismo tiempo, deben ser resistentes para aguantar la intensidad de un partido de polo.
Otras de las características de estos animales son el equilibrio, balance y la sensibilidad, rasgos que se despliegan y se potencian a partir del vínculo que establecen con el jugador y que, sin duda, favorece el juego. Es fundamental que el caballo de polo le permita al jugador poder desarrollar todo su talento.
Respecto a la estructurafísica, laAsociación Argentina de Criadores de Caballos de Polo (quees la entidadqueadministra el registro de la raza Polo Argentino), señalaque los ejemplares de estarazatienenunaaltura media de 1,56 metros, y un peso medioqueoscila entre los 400 y los 500 kilos.
El cuerpo es grueso, pero musculoso y profundo, tienen una cabeza bien proporcionada con perfil predominantemente rectilíneo y un cuello largo y recto que favorece el equilibrio. Los cuartos posteriores son musculosos, los glúteos voluminosos y las patas largas y anchas para potenciar el galope.
Una particularidad fundamental de los caballos de polo es que deben tener una buena boca para responder a las órdenes del jugador con mucha sensibilidad. Es justamente en la boca del animal donde actúan los frenos, los filetes y los bocados que brindan al jinete la posibilidad de establecer un delicado sistema de señales para manejar al animal.
En cuanto a sucarácter, se acuerdaqueestos son animales de temperamentosanguíneo.
Su andar también tiene características propias: los caballos de la raza Polo Argentino tienen un paso rápido, libre y de mucha soltura; un trote libre, elástico, derecho y de baja acción; y un galope vigoroso, suelto y equilibrado.