jueves, 7 de octubre de 2010

12 DE OCTUBRE DE 2010: 518 AÑOS DE LA CONQUISTA DE AMÉRICA

El 12 de octubre de 1492 el marinero Rodrigo de Triana divisó Tierra. Este acontecimiento cambió la concepción que se tenía del planeta y provocó algo que ni siquiera Colón había imaginado: la unión de dos mundos.El encuentro permitió que América recibiera un gran legado cultural, de adelantos y de expresiones artísticas no sólo occidentales sino también orientales, y que Europa percibiera la riqueza cultural, los avances, el ingenio y el arte del Nuevo Mundo.
En el siglo XIX, al celebrarse el cuarto centenario del descubrimiento, un real decreto firmado en el monasterio de la Rábida el 12 de octubre de 1892 (bajo la regencia de doña María Cristina de Habsburgo) expresaba el claro propósito de instituir como fiesta nacional el aniversario del día en que las carabelas de Colón llegaron a las Indias.
Pero el establecimiento definitivo se daría más tarde. Durante la Primera Guerra Mundial las relaciones hispano-argentinas no estuvieron exentas de la conocida "política de gestos" y agasajos mutuos.
Dentro de esta política puede ser considerada la promulgación por parte del gobierno argentino (a cargo del presidente Hipólito Yrigoyen en su primera presidencia) del decreto del 4 de octubre de 1917. Este decreto instituyó el 12 de octubre como "Día de la Raza" y declaró ese día como "Fiesta Nacional".
Logró además la adhesión de casi todas las naciones americanas, incluyendo Estados Unidos.


Hay que destacar que existe un proyecto de ley que la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner envió al Congreso de la Nación para remplazar el nombre de la efeméride del 12 de Octubre, denominada “Día de la Raza” por el de “Día del Respeto a la Diversidad Cultural”.
Se trata de transformar el 12 de octubre en un día de reflexión histórica y de diálogo intercultural.

UN BALUARTE AÚN EN PIE EN BUENOS AIRES: LA SANTA CASA DE EJERCICICIOS ESPIRITUALES

Es uno de los pocos testimonios de la arquitectura colonial que quedan en pie en la ciudad, cuyo origen data del año 1794, en que las autoridades aprobaron la edificación de la Casa "con el fin de brindar ejercicios espirituales al público"
También, es el edificio más antiguo de Buenos Aires y mantiene desde su fundación la misión que lo originó: los ejercicios espirituales.
La construcción se inició en 1795 y en 1799 fue inaugurado.
La Casa, que se levantó sobre terrenos donados y con fondos provenientes de las limosnas de los fieles, fue obra de los alarifes Juan Campos y Antonio Masella.
Su fundadora fue Sor María Antonia Paz y Figueroa, una bella santiagueña de noble cuna que se consagró a la vida religiosa a la edad de 15 años. Con el correr de los años se la conoció como Mamá Antula. Sor María Antonia formó la Comunidad de las Hermanas del Divino Salvador, quienes todavía manejan la Casa.
Además de la práctica de ejercicios espirituales, la escuela daba educación a las niñas pobres, albergue a los huérfanos y tenía un taller de costura.
Durante muchos años la Casa de Ejercicios fue un renombrado taller de bordados en seda y oro, de flores artificiales, ornamentos religiosos, ropa blanca y hábitos para sacerdotes. En una época, también tuvo que habilitar un reformatorio para mujeres reclusas que eran enviadas por los jueces.
Entre los "personajes" que se retiraron en esos claustros se cuenta Mariquita Sánchez de Thompson.
La historia cuenta que entre los ilustres que por allí pasaron en busca de sosiego y tranquilidad están: el General Manuel Belgrano y Bernardino Rivadavia primer Presidente de los argentinos.
A pesar que el edificio fue modificado en el año 1899, todavía se puede apreciar su encanto colonial original: el patio del aljibe, el viejo reloj de sol, la Capilla, las galerías, las cruces de madera y el mobiliario antiguo se conservan tal y como eran.

El 7 de marzo de 1799 a los 69 años, fallecía en la Ciudad de Buenos Aires la Venerable Sierva de Dios María Antonia de San José.
Respetables y conocidos residentes de la Ciudad que estuvieron presentes en los últimos momentos de Mamá Antula dejaron por escrito un acontecimiento prodigioso que ocurre en el momento que la Madre exala el último suspiro: "en ese mismo instante, toda la celda se ve invadida por un aroma a rosas y violetas las cuales no había en toda la casa y de su cuerpo se elevó hacia el cielo una extraña esfera dorada la cual era de gran hermosura y lejos de asustar a los que ahí se encontraban, fueron invadidos por una paz y sosiego que jamás volvieron a experimentar en vida".
Por la vida ejemplar de caridad cristiana y sacrificio constante hasta el día de su muerte y una serie de hechos milagrosos, en el año 1905 obispos argentinos, pidieron al Papa que estudie la beatificación de Mamá Antula.
La Casa es sede de la Congregación de las Hijas del Divino Salvador, instituida allí en 1878, y de la Academia de Bellas Artes Beato Angélico, que funciona en la antigua Casa de Reclusas.
La Santa Casa fue declarada Patrimonio Histórico.
Cada tercer domingo de cada mes, la Santa Casa abre sus puertas a todos los que deseen conocer la historia civil y religiosa del país. Se puede concurrir a partir de las 15:00 horas.
Av. Independencia 1190.
Informes: 4304-0984 / 4305-4618.