La legislatura porteña declaró sitio histórico de la ciudad, a la parroquia de San Patricio, de Villa Urquiza (Echeverría 3910), en conmemoración de la Masacre de los Sacerdotes Palotinos, ocurrida el 4 de julio de 1976. La ley fue aprobada con el propósito de “salvaguardar la memoria colectiva sobre un hecho oscuro y pendiente de nuestra historia”.
El origen de esta iglesia se remonta al proyecto de creación de parroquias encarada por monseñor Santiago Copello hacia 1928.
Los fundadores de la parroquia fueron los padres Tomás Dunleavy como párroco y Tomás Pelan, irlandés y Juan Santos Gaynor, argentino, como asistentes.La sede se establece en la manzana comprendida por las calles Echeverría, Estomba, Sucre y Tronador. El primer paso consistió en alquilar una casa en Echeverría 3773, como sede provisoria. Allí se abre una pequeña capilla y reside su primer párroco, P. Tomás Dunleavy. El 1° de enero de 1929 se toma posesión de la parroquia y ésta queda así habilitada como tal. Luego los palotinos, con su propio peculio, compran terrenos sobre Echeverría entre Estomba y Tronador, y una casa en Sucre 3969.
La parroquia fue dedicada a San Patricio por decisión de la autoridad eclesiástica que quería que en la ciudad de Buenos Aires hubiera una iglesia bajo esa advocación, como la hay en las grandes ciudades del mundo. San Patricio fue el apóstol de Irlanda, a la que convirtió a la fe cristiana entre los años 352 y 562.
El estilo arquitectónico del templo actual es gótico y se destaca por el ladrillo a la vista en su fachada y torre.
COMUNIDAD PALOTINA
Los Padres Palotinos son una comunidad religiosa en nuestro país, con especial predicamento en los cerca de 200.000 inmigrantes irlandeses y sus descendientes que se establecieron en su mayoría en la Provincia de Buenos Aires, en los distritos del noroeste y centro de la misma.
Desde su llegada al país en 1885, la Comunidad Palotina desarrolla acciones en la educación. Entre otras cosas, colabora con la formación de los niños y de los jóvenes a través de sus escuelas y parroquias, en lugares como: Mercedes, Suipacha, Rawson, Cautelar, San Antonio de Areco, Munro, Turdera, Lavallol y Belgrano, en la Ciudad de Buenos Aires.
Alguien que es “palotino” de tres maneras distintas:
En primer término es propio llamar palotinos a los miembros de la Sociedad del Apostolado Católico y de las dos congregaciones de hermanas, como de hecho se los conoce de manera común (padres y hermanos palotinos; hermanas palotinas).
En segundo lugar, se llaman palotinos con justo derecho aquellos laicos que concientemente hacen suyo el carisma, la espiritualidad y la teología del apostolado de San Vicente Pallotti, conociéndolo y encarnándolo en el ámbito de la Unión del Apostolado Católico.
En tercer lugar también pueden ser llamados palotinos los integrantes de comunidades, grupos e instituciones miembros de la Unión del Apostolado Católico o al menos nacidas a la luz del carisma de Vicente Pallotti, aunque en sentido amplio y no tan propiamente.
El origen de esta iglesia se remonta al proyecto de creación de parroquias encarada por monseñor Santiago Copello hacia 1928.
Los fundadores de la parroquia fueron los padres Tomás Dunleavy como párroco y Tomás Pelan, irlandés y Juan Santos Gaynor, argentino, como asistentes.La sede se establece en la manzana comprendida por las calles Echeverría, Estomba, Sucre y Tronador. El primer paso consistió en alquilar una casa en Echeverría 3773, como sede provisoria. Allí se abre una pequeña capilla y reside su primer párroco, P. Tomás Dunleavy. El 1° de enero de 1929 se toma posesión de la parroquia y ésta queda así habilitada como tal. Luego los palotinos, con su propio peculio, compran terrenos sobre Echeverría entre Estomba y Tronador, y una casa en Sucre 3969.
La parroquia fue dedicada a San Patricio por decisión de la autoridad eclesiástica que quería que en la ciudad de Buenos Aires hubiera una iglesia bajo esa advocación, como la hay en las grandes ciudades del mundo. San Patricio fue el apóstol de Irlanda, a la que convirtió a la fe cristiana entre los años 352 y 562.
El estilo arquitectónico del templo actual es gótico y se destaca por el ladrillo a la vista en su fachada y torre.
COMUNIDAD PALOTINA
Los Padres Palotinos son una comunidad religiosa en nuestro país, con especial predicamento en los cerca de 200.000 inmigrantes irlandeses y sus descendientes que se establecieron en su mayoría en la Provincia de Buenos Aires, en los distritos del noroeste y centro de la misma.
Desde su llegada al país en 1885, la Comunidad Palotina desarrolla acciones en la educación. Entre otras cosas, colabora con la formación de los niños y de los jóvenes a través de sus escuelas y parroquias, en lugares como: Mercedes, Suipacha, Rawson, Cautelar, San Antonio de Areco, Munro, Turdera, Lavallol y Belgrano, en la Ciudad de Buenos Aires.
Alguien que es “palotino” de tres maneras distintas:
En primer término es propio llamar palotinos a los miembros de la Sociedad del Apostolado Católico y de las dos congregaciones de hermanas, como de hecho se los conoce de manera común (padres y hermanos palotinos; hermanas palotinas).
En segundo lugar, se llaman palotinos con justo derecho aquellos laicos que concientemente hacen suyo el carisma, la espiritualidad y la teología del apostolado de San Vicente Pallotti, conociéndolo y encarnándolo en el ámbito de la Unión del Apostolado Católico.
En tercer lugar también pueden ser llamados palotinos los integrantes de comunidades, grupos e instituciones miembros de la Unión del Apostolado Católico o al menos nacidas a la luz del carisma de Vicente Pallotti, aunque en sentido amplio y no tan propiamente.
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