El pasado mes de diciembre, el Senado le dio media sanción
al esperado proyecto de expropiación del particular edificio.
Esta obra maestra de la fantasía porteña lleva décadas cerrado.
En efecto, Todo el conjunto puede ser recuperado para uso
legislativo y la confitería, reabierta.
Haciendo un poco de historia...
Hacia 1850, Constantino Rossi y Cayetano Brenna, (éste último un prestigioso
pastelero italiano especializado en la fabricación de pan dulce) eran los propietarios de la
denominada Confitería del
Centro, ubicada en la intersección de la Avenida Rivadavia con la calle Rodríguez Peña.
Tras la instalación en las cercanías del negocio
del Molino Lorea, el
primer molino harinero instalado en la ciudad, el establecimiento tomó la
denominación de Antigua
Confitería del Molino.
En febrero de 1905 la confitería comenzó a funcionar en
un local frente al Congreso Nacional. En 1910 había finalizado la construcción de la Plaza del Congreso, y Brenna, ya en
sociedad con los Rocatagliatta necesitaba un nuevo edificio para
unificar sus locales por lo que solicitó al arquitecto Francisco Gianotti un proyecto que fusionara las
distintas propiedades en un solo conjunto, con la exigencia de que las obras no
interrumpieran la atención a los clientes.
En la década de
1990 comienza a decaer el negocio.
En 1992 es declarado Área de Protección Histórica (APH) de la Ciudad de Buenos Aires, pero eso
no pudo detener la debacle.
Para construir este valioso
exponente del Art
Nouveau y vanguardia de la Belle
Époque, Gianotti hizo traer todos los materiales de Italia:
puertas, ventanas, mármoles, manijones de bronce, cerámicas, cristalería y más
de 150 metros cuadrados de vitraux.
El inmueble, que tiene la forma
básica del edificio académico típico de Buenos Aires, está constituido por tres
subsuelos, una planta baja y cinco pisos.
Datos curiosos:
* La cantante pop estadounidense Madonna participó de la grabación del video correspondiente a su tema musical Love don´t live here anymore en la Confitería del Molino el 4 de marzo de 1996, durante su día de descanso de filmación de la película Evita.
* Algunas de las más
célebres exquisiteces con que la confitería deleitó a sus clientes fueron el merengue, panettone de castañas, el marrón
glacé, y el
postre imperial ruso, curiosamente conocido en
Europa como "postre argentino".
* Sus salones recibieron la visita
de ilustres personalidades de la política y de la cultura, extranjeras y
argentinas, entre ellas, Agustín Pedro Justo, José Félix Uriburu, Marcelo Torcuato de Alvear, el príncipe Humberto I, el Príncipe de Gales, el Doctor Alfredo
Palacios. Otros comensales célebres fueron Lisandro de la Torre, Eva Perón, Niní
Marshall, Libertad
Lamarque, Madonna, y Carlos Gardel.