El 12 de octubre de 1492 el marinero Rodrigo de Triana divisó Tierra. Este acontecimiento cambió la concepción que se tenía del planeta y provocó algo que ni siquiera Colón había imaginado: la unión de dos mundos.El encuentro permitió que América recibiera un gran legado cultural, de adelantos y de expresiones artísticas no sólo occidentales sino también orientales, y que Europa percibiera la riqueza cultural, los avances, el ingenio y el arte del Nuevo Mundo.
En el siglo XIX, al celebrarse el cuarto centenario del descubrimiento, un real decreto firmado en el monasterio de la Rábida el 12 de octubre de 1892 (bajo la regencia de doña María Cristina de Habsburgo) expresaba el claro propósito de instituir como fiesta nacional el aniversario del día en que las carabelas de Colón llegaron a las Indias.
Pero el establecimiento definitivo se daría más tarde. Durante la Primera Guerra Mundial las relaciones hispano-argentinas no estuvieron exentas de la conocida "política de gestos" y agasajos mutuos.
Dentro de esta política puede ser considerada la promulgación por parte del gobierno argentino (a cargo del presidente Hipólito Yrigoyen en su primera presidencia) del decreto del 4 de octubre de 1917. Este decreto instituyó el 12 de octubre como "Día de la Raza" y declaró ese día como "Fiesta Nacional".
Logró además la adhesión de casi todas las naciones americanas, incluyendo Estados Unidos.
Hay que destacar que existe un proyecto de ley que la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner envió al Congreso de la Nación para remplazar el nombre de la efeméride del 12 de Octubre, denominada “Día de la Raza” por el de “Día del Respeto a la Diversidad Cultural”.
Se trata de transformar el 12 de octubre en un día de reflexión histórica y de diálogo intercultural.
Pero el establecimiento definitivo se daría más tarde. Durante la Primera Guerra Mundial las relaciones hispano-argentinas no estuvieron exentas de la conocida "política de gestos" y agasajos mutuos.
Dentro de esta política puede ser considerada la promulgación por parte del gobierno argentino (a cargo del presidente Hipólito Yrigoyen en su primera presidencia) del decreto del 4 de octubre de 1917. Este decreto instituyó el 12 de octubre como "Día de la Raza" y declaró ese día como "Fiesta Nacional".
Logró además la adhesión de casi todas las naciones americanas, incluyendo Estados Unidos.
Hay que destacar que existe un proyecto de ley que la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner envió al Congreso de la Nación para remplazar el nombre de la efeméride del 12 de Octubre, denominada “Día de la Raza” por el de “Día del Respeto a la Diversidad Cultural”.
Se trata de transformar el 12 de octubre en un día de reflexión histórica y de diálogo intercultural.